Viaje a Inglaterra: Tring, el pueblo donde vive la familia Prengler Hogg, Londres y Escocia.
La emoción del encuentro con Mara, Graham y mi sobrino, el pequeño Paul, cuyos cachetes redondos y radiantes, si se unieran, formarían un mundo iluminado por dos grandes ojos azules. Un amor de nene, regordete y fortachón, lleno de vitalidad, explorador concienzudo de juguetes y paladar negro de alimentos para niños cuidadosamente suministrados por mi hermana.
Muy divertido Tring. Desayuno inglés ,caminatas matutinas llevando a Paul en el carrito a la plaza, un museo local lleno de animales embalsamados y compras de alimentos perfectos y caros en M.S.
Recorrimos Londres con Marcos, nos topamos con prolijas, o así lo parecían, manifestaciones contra el grupo de los 20 (donde, oh sorpresa, estaba invitada la Cristina ????), y nos encontramos con Marcelo Lamana que nos recordó el 2 de abril, mientras paseábamos por el South Bank, sus días de guerra inútil, atascado en una helada base de Ushuaia . London Eye, Portobello Road, British Museum, Harrods y los grandes parques recibiendo la primavera.El Tube para todos lados, Picadilly y Covent Garden, y el descubrimiento de que ahí también los trenes salen demorados.
Despedidas, tristes como siempre, y nos tomamos el easy jet, vuele por dos mangos,a Edimburgo donde fuimos a parar a un bed and breakfast gay friendly regenteado por dos lesbianas.
Divina Edimburgo con su castillo emergiendo en medio de la ciudad, desparramando callecitas medievales a los lados de la colina, transformándose en la base en una prolija ciudad inglesa.
Los escoceses a full con su nacionalismo, mostrando y demostrando su entelequia nacional anterior a la comunión forzada con los ingleses.
Haggis, whisky,comida en el super porque todo es carísimo, y vuelta a Paris.
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